El Real Madrid empató 1-1 con el Manchester City, en el Estadio Santiago Bernabéu, en el partido de ida de las semifinales de la UEFA Champions League.
La primera parte del partido fue manejada ampliamente por el City, el asedio era total, pero no eran efectivos frente a portería. En un momento del partido la posesión del balón era de 72% de los visitantes contra 28% de los merengues.
Kevin De Bruyne y Rodrigo probaron desde larga distancia la meta blanca, pero un espectacular Courtois en el fondo les decía que no. El belga igual tuvo sobre las cuerdas al noruego, Haaland.
El Real Madrid empezó a presionar, Vinicius ganó un balón y le puso un centro magnífico a Benzema y sorprendentemente Rubén Díaz les ahogó el grito de gol sacando el balón sobre la línea.
Posteriormente, Camavinga ganó la bola en la banda y hizo una pared sensacional con Luka Modriç, luego el francés se la pasó a Vinicius, quien sin pensarlo la empalmó desde afuera del área y la puso al ángulo de la portería defendida por Ederson, para poner el 1-0 y irnos así al entretiempo.
Los merengues empezaron mejor el segundo tiempo, asediaron al rival, pero no pudieron dar el último pase definitorio. Se creó cierta polémica por algunas jugadas en las que se protestó penal a favor del Madrid.
Cuando el City se encontraba desubicado y se pensaba que caería el segundo tanto del Madrid, apareció De Bruyne para marcar un golazo desde afuera del área, luego de un error en la salida de Camavinga y poner el 1-1.
A partir del gol de los ingleses, ellos volvieron a llevar los hilos del partido, a los españoles les cayó como un balde de agua fría el empate, porque era cuando más cerca estaban de encaminar la serie.
En la recta final del partido, el Madrid volvió a presionar y Benzema tuvo el gol del triunfo con un cabezazo, luego de un tiro libre, pero el arquero brasileño le ahogó el grito de gol a todo el Bernabéu.
El partido de vuelta se disputará el miércoles diecisiete de mayo en territorio inglés en el Etihad Estadium, a la una de la tarde hora de Honduras. Ambos equipos llegan obligados a ganar el partido, porque aquí el gol como visitante no tiene valor.